El blog de Allegra

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Lugar: Asuncion, Paraguay

jueves, noviembre 23, 2006

La alegría de vivir juntos

Diez años atrás, querida Allegra, dos destinos y dos vidas se cruzaban por primera vez para empezar, poco a poco un camino al son de la melodía del amor, el sacrificio, las renuncias y la esperanza.

Tu papito y yo teníamos que encontrarnos en esta vida y, sabes por qué te lo cuento? Para que te des cuenta que, cuando dos personas están destinadas a encontrarse y a vivir juntas para siempre, ese hecho va a pasar, de alguna manera va a pasar y lo que venga después, va a ser hermoso.

Tu papito es un artista. Tiene una imaginación y una creatividad a prueba de todo. Tiene un sentido del humor sumamente inteligente y, como buen artista que es, no puede cuidar el dinero, se olvida de las cosas y se despista a la mínima.

Yo soy más práctica y, de artista tengo 0 cualidades. No tengo imaginación para nada, ni siquiera para imaginar tu carita. Me contento viendo caritas lindas de nenas lindas por donde quiera que vaya e imaginando que alguna de ellas eres tú.

Cuando dos personas están destinadas a encontrarse, eso va a pasar. El Cielo lo previó así y, si ponemos de nuestra parte, todo lo que venga después, incluida tú, Allegra, será hermoso.

martes, noviembre 21, 2006

Vacaciones en puerta

Ya llegan las vacaciones, querida Allegra! Ya casi podemos sentirlas, olerlas, gustarlas, disfrutarlas...

Qué nos deparará este período de descanso, calor y risas? Muchas cosas buenas, espero porque las necesitamos Allegrita mía, las necesitamos.

Vamos a ir al cine, a comer cosas ricas, a compranos ropa y libros, vamos a estar con amigos de la infancia, vamos a pasear por las invernales calles europeas, como cada año pero, por sobre todas las cosas, vamos a estar juntos tu papito y yo, riéndonos y sintiéndonos bien por el simple hecho de estar juntitos y de poder decir, como cada año: "Caminando con mi Gordito por la ciudad...la vida se ve mejor..."

domingo, noviembre 12, 2006

Es grande Paraguay mi gran cariño...

...extraño de su gente su bondad, son buenos, consecuentes como amigos, por eso yo los quiero de verdaaaad...dice una vieja canción popular, querida Allegra que, hoy día, ha perdido casi totalmente, sentido y trascendencia.

Acá no hay gente buena, ni siquiera hay gente. Es un país de depredadores. No hay amigos porque el verdadero amigo es el que se vuelca en el prójimo olvidándose de sí mismo. Acá, de lo que siempre nos olvidamos es del prójimo.

Pero, sin embargo, cada vez que estamos lejos de casa, la añoramos. Por qué? No sé. Quizás seamos masoquistas, quizás aún tenemos viva dentro de nosotros a aquella señora alada que fue la única que no abandonó la Caja de Pandora: la esperanza.

Quizás sea porque el verdadero hogar es donde está el corazón y, como mi corazón está con tu papito, entonces, mi hogar está en Paraguay.

Sin embargo y, con el ligero temor de que pienses que soy monotemática, es bonito salir del país y pensar que todavía somos de las pocas personas privilegiadas que tenemos una casa hermosa y confortable a la que volver.

Segura estoy, Allegrita, que está casa será diez veces más hermosa y cien veces más confortable el día que estés con nosotros: con tu papito, con Poro y conmigo. Los tres te esperamos aunque a veces creo que no eres más que una ilusión.

sábado, noviembre 04, 2006

No todo lo que brilla...

...es oro, querida niña, aunque lo parezca.

Cada año, desde hace 16 años, salgo de este continente con la gente que más quiero y regreso a mis orígenes, al lugar de aquellos que estuvieron antes que yo y que hicieron posible que hoy día, yo esté aquí.

Cada año, desde hace 16 años...

Toda esta aventura europea, toda esta diversión sin límites (más que los propios de las tarjetas de crédito...) suscitan la envidia de mucha gente.

Sin embargo Allegra, algún día, tú también vas a experimentar que NO TODO LO QUE BRILLA ES ORO y no todo lo europeo vale la pena vivirlo.

A veces me pregunto porqué estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano físico y económico tan grande si mi felicidad está aquí, con tu papito y Poro, porqué me esfuerzo tanto para lograr lo mismo de siempre: una sensación desagradable al final del camino producida por el contacto con gente que no me quiere, que no aprueba lo que hago, que no está interesada en escucharme y que, a pesar de ser una persona de 33 años con un interesante camino recorrido, me sigue mirando como una nena estúpida.

Hay gente que no vale ni una gota de esfuerzo y hay gente, como tu papito, Allegra, que vale una vida entera.