Querida hijita: mientras lloras amargamente porque la perra no quiere compartir contigo una vieja pelota descolorida de tennis, yo escribo estas líneas para la posteridad...para que las leas el día que sepas leer y entender lo que leas.
El año 2010 empezó con mucho de "sopellete" y de "bacesto". Así también, con un poco de "copete" y con la esperanza de muchísimos "kuká con nene". Estas son las palabras que pronuncias, además de las consabidas: "pakarito" y "pocoyó".
Basquetball en la bañera y caballito en la cama como entradas, seguidas de "pintá" y de mucho desorden de la habitación.
La ternura que tenías esta mañana, al despertar, era única. Empezamos juntas el 2010 y lo terminaremos juntas. No creo que nos vayamos a separar tanto como nos separamos durante el 2009. Quisiera creer que fue para bien estar lejos de tí durante 3 semanas pero no lo sé. Nó sé, no puedo decirte qué gané. Sólo sé que me perdí 3 semanas de tu vida. Ojalá algún día pueda ver algún resultado positivo de esta separación!
Mientras tanto, tenemos a nuestra disposición un nuevo año. Es como un cuaderno en blanco, con las hojas nuevitas para escribir juntas un capítulo más de la historia de nuestras vidas.
Empezarás tu etapa escolar y conocerás a niños con los que jugarás cada mañana. Cantarás más, harás más trabajitos y, posiblemente, dejes el pañal y el biberón.
Crecerás, reirás y harás felices a quienes tenemos el privilegio de vivir contigo.
Y, hasta que todo eso llegue, iremos de vacaciones los tres juntos, no a Barcelona sino un poco más cerca. La felicidad será la misma y la intensidad no decaerá. Este año no cruzaremos el Atlántico, sino que nos meteremos en él.
Entonces, a qué esperamos?...qué empiece bien empezado el 2010!!!!
