Reflexiones de un domingo de otoño

Allegra querida: mientras duermes ese maravilloso sueño que solamente aquellos colmados de inocencia y bondad pueden dormir, tu mami intenta, torpemente, plasmar sus emociones, sus sensaciones, sus deseos, sus anhelos y sus expectativas en estas líneas.

Como cada domingo, bajo a trabajar y a escribir mientras mis tres amores duermen, todos juntos, todos tiernos, todos amorosos en la habitación.

Lo que más quiero en este mundo se encuentra, en estos momentos, en la habitación, sobre una cama grande, llena de amor y risas.

Mañana debo tomar una decisión definitiva y no sé qué hacer. Casi no pude dormir. Empleé tanto tiempo en contemplarte que perdí la noción de todo. Eres hermosa. No creo que yo te vea hermosa, lo eres en realidad. Tienes facciones perfectas y tu piel es translúcida pero eso te lo digo siempre y lo escribí tanto que ya suena a disco rayado. No puedo decir otra cosa: eres hermosa por dentro y por fuera.

El hecho de decir: "Gracias mamá", "Gracias papá" o de decir: "Poto, poto", te vuelven un pedazo de cielo en la tierra.

Qué hago, preciosa? No quiero dejarte. Armé el show justamente para eso: para viajar contigo y ahora te cierran las puertas a tí, justamente a tí y justamente quiénes más te reclaman.

No quiero que una tontería, que una obsesión mía cause daños irreparables. Tengo miedo, miedo a todo: miedo al avión y al mar, miedo a las bombas, miedo a la altura y a las tormentas, miedo a sentirme perdida en esa clase, miedo a no congeniar con nadie, miedo a aburrirme, miedo al calor, miedo a separme de tí...

Tengo tantos deseos de estar contigo sin sueños y sin cansancios, con toda la energía del mundo y con todas la ganas de hacer cosas juntas, ahora que todavía me quieres.

Es lo que repito siempre: "Ahora, que todavía me quieres, aprovecho para darte todos los besitos del mundo".

Qué hago? Lo tomo o lo dejo? Europa no existe sin mis amores, Barcelona es una aldea sin mis ángeles y yo camino por el mundo como un zombi si no puedo sentir tu presencia y tu aliento a mi lado.