DÍA DE LA MADRE

No es solamente un día, un solo y triste día...ENCIMA, SUPER COMERCIAL...el que debemos emplear para, simplemente, estar con nuestras madres, si las tenemos todavía vivas.

El Día de la Madre es un recordatorio de agradecimiento pero, en realidad, el mejor "gracias" me lo puedes decir, querida hijita, con tu sola presencia a mi lado, en la cama, viendo tele, riéndonos juntas, mirándonos, abrazándonos y sabiendo que, aunque el mundo se caiga, estamos juntas en esta empresa llamada "vivir" y que nada ni nadie nos separará. Ni las distancias o los cansancios.

Los regalos vienen y van. Se pierden en la noche de los tiempos, las miradas nos acompañan aun mucho después de dadas. Las caricias y los sentimientos nos hacen ver la luz en la noche más oscura.

Quiero que me mimes con tu presencia y que me regales tu risa y tu mirada azul. Ese es mi mejor regalo para el Día de la Madre y para todos los días de mi vida.