El principio del fin
Querida Allegra: mientras duermes a mi lado como un angelito, escucho al viento soplar con una fuerza descomunal y golpear la ventana de nuestra habitación.
Hoy empieza el final de este trayecto europeo en el que te ví crecer. Ví como dejabas un poquito de ser bebé para empezar a convertirte en la niña hermosa que sé que vas a ser.
Ví como de gatear, pasaste a correr y a bailar; ví como de balbucear pasaste a decir: "chata", "gracias", "mamá", "papá", "Barney", "Thea", "Tommy", "Uti", "Abue Carlo", entre otras cosas.
Ví como despertaron tus sentidos a nuevos olores, sabores y colores.
Ví como te emocionabas con los saltos de los delfines y como agarrabas el biberón cuando tenías hambre. Ví como pasaste de inerte a cariñosa, ví como me buscabas, ví como me tomate como refugio para paliar los efectos de tus temores infantiles.
En síntesis, este viaje sí que alimentó tu espíritu, fortaleció tu alma, alegró tu corazoncito y te dio una perspectiva diferente, nueva y buena. No me canso de repetir: "Allegra no va a tener registro mental de este viaje" y creo que es la verdad; de este viaje, no pero de las cosas nuevas que experimentaste y que hicieron a tu mente madurar, sí que lo tendrás.
Hoy empezamos a volver a casa. Hemos pasado cierres de aeropuertos, nieves, nieblas, huelgas y conflictos laborales y ahora solo nos resta pasar el ciclón que azota a España desde ayer y todo estará bien, podremos ir a casa sanas y salvas sin demoras ni contratiempos.
Nos ponemos en manos de Dios y pedimos a la Virgen que cubra con su manto cada uno de los 3 aviones que nos separan de nuestra casa.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home