De veranos, Navidades y otras nimiedades...

Querida niña: el día que sepas leer y entender lo que leas, si la tecnología lo permite, abrirás este blog y podrás enterarte las cosas que tu mamita sentía, hacía y pensaba del mundo que rodeaba tu inocente alma de un añito de vida.

El verano está aquí, princesa y, aunque "calendariamente" todavía falte poco más de un mes para su entrada oficial, se lo siente en el aire, en el ánimo y en el bolsillo.

La Navidad se adelantó. La ciudad está adornada con todo tipo de ornamentos alusivos que nos indican, para que no dejemos las "compras" para última hora, que falta poco para ese período del año rodeado de gasto y trabajo que es Navidad.

Un niño nació para renovar la esperanza que Dios tenía con su creación más preciada: los hombres pero, eso es lo de menos, a nadie le importa, eso no vende (salvo para los Holy Land´s tours) a no ser que vaya acompañado de compras, gastos, ornamentos, comida, salidas, publicidad y pseudo mensajes alusivos.

No es tu primera Navidad pero sí será la primera que entiendas que "there´s something in the air", algo diferente, una cena, regalos y alegría.

Papito y mamita te tienen a tí y con eso basta. Solo tú. Es que, Allegra, siempre has sido tú, no te das cuenta? Sólo tú, nadie más, todo el tiempo tú.

Mientras tanto, los campesinos se enardecen (harán tregua en Navidad?), los funcionarios judiciales han ido a la huelga y los maestros hoy dejaron sin exámenes a los alumnos.

Los médicos también se harán oir, así como los indígenas.

El calor no los detiene y la fiebre no los hace alucinar. Esta gente vive en un mundo en que el grito, el desorden, el hedor y el desbande son el pan nuestro de cada día.

Mientras tanto, el resto padece. Quién nos regaló algo a nosotros, Allegra? Acaso no estamos trabajando cada día por las cosas que queremos? Acaso no estamos obligadas a tener para nosotras solamente los fines de semana porque el trabajo nos separa durante los días hábiles?

Pero ahora, estamos entrando en la recta final del año 2008 y debería empezar un período diferente, marcado por la tranquilidad de saber que hemos dado todo de nosotros durante este año y tenemos que recoger, de alguna forma, los frutos.

El verano, la Navidad, el Año Nuevo y Reyes son sinónimos. Todos indican alegría, familia y emoción. Todos indican que la familia sigue en pie, against all odds.

Y, si los comerciantes y publicistas intentan hacernos ver con otros ojos las fechas más lindas del año, allá ellos! Por esta no pasaremos tú y yo, verdad Allegra?

El amor se renueva y la familia se nutre de savia espiritual. Qué si habrá o no vacaciones? No lo sabemos pero no importa.

La familia está unida y es feliz esté donde esté. Eso es amor, eso es algo absoluto, eso es participar de un sentimiento divino dentro de nuestras míseras naturalezas humanas.