No podía dejar de escribir...

...este día, justamente este día, querida niña porque, mientras tú has dejado los pañales tamaño M por los de tamaño G; mientras tú has dejado la leche NUTRILÓN por la leche NIDO 1; mientras subes y bajas solita de la cama; mientras tú sonríes al nuevo mundo que descubres cada día y preguntas: "Esto qué es?, ésto qué es?", el mundo se debate entre la duda, la crisis, el medio ambiente que, castigado, responde con furia y la asunción -posiblemente- del Primer Presidente negro en los USA.

El mundo sufre estos días con la catastrófica situación económica que llevó a una de las peores crisis desde 1929 y con la naturaleza que, lastimada recuerda que si ella sufre, todos sufriremos en esta simbiosis que los seres humanos no parecemos entender con la profundidad que debiéramos.

Mientras todo ésto sucede, a pocos días de haber soplado la primera de tus muchas velas de cumpleaños, las dudas y las alegrías, las sorpresas y las expectativas, las ilusiones de cambio y las desilusiones por los malos cambios, hacen mella en todos.

No podía dejar de escribir y contarte para que, el día en que sepas leer y entender lo que leas pienses que este 2008 ha sido un año peculiar, un año de cambios y renovaciones, un año para no olvidar, un año que si no le sirve a la humanidad como lección, quizás nunca puedas leer ni entender lo que leas, princesa mía, porque, simplemente, no habrá mundo en el que vivir.