Hay cosas que no se preven

Querida Allegra: hay cosas que no se pueden prever aunque existe siempre la posibilidad de que sucedan.

Al principio, una no cree que las cosas se desvirtuen tanto, que se saquen de contexto y que los maltratos, la incomprensión y la falta de tacto para actuar en la vida se vuelvan el pan de cada día. Parece sacado de la peor de las telenovelas imaginables.

Pero luego, el tiempo pasa y las ilusiones se deshinchan. Es incomprensible que justo aquello que no tenía que pasar, que no podía pasar porque se habían hecho bien los deberes...eso, justamente eso...PASE y PASE y PASE y PASE.

Una criaturita tan tierna como tú, de casi 3 añitos, llena de vida y felicidad, está empezando su vida es un ejemplo de que siempre hay una posibilidad de hacer bien las cosas. Viéndote, me pregunto cómo pude haberme equivocado tanto en la única cosa en la que no me tenía que haber equivocado porque todas esas malas consecuencias no podían jamás haber sobrevenido porque todo se hizo bien desde el primer momento, todo fue acorde con lo que se esperaba.

De una decisión única, preciosa niña, depende una vida entera. Tu futuro, tus metas, tus bienestar económico, tu felicidad, tu descanso y tu paz interior. Todo eso junto depende de una única elección, hecha una vez en la noche de los tiempos.

En qué fallé, mi princesa? En tí, desde luego, no. Tú eres lo único lindo, limpio y sincero que queda y lo único por lo que vale la pena vivir y respirar. Sin tí, sólo el vacío.

En qué fallé? Quizás tú, que serás más inteligente que yo pueda decirme.

Es tarde?

Hay marcha atrás? Más vale que sí. La vida que vivo, no es vida ni nada. Es una sucesión de angustias que o me van a matar o me van hacer matar a alguien.