Se nos va el 2007, Allegra!!!

Teniéndote sentadita a mi lado mientras escribo estas letras, sólo me apetece mirarte y tratar de plasmar en estos sencillos escritos las cosas que vivimos durante este tiempo para que, algún día, tú puedas leerlas y enterarte, no solamente de aquello que sentía tu mamita en su corazón, sino lo que sucedía en el mundo que nos rodea.

Ahora estás a mi lado, chiquitita e inquieta. Hoy, domingo 9 de diciembre de 2007, hizo muchísimo calor, no obstante, no te quejaste ni hiciste problemas cuando te llevamos a almorzar al hotel Sheraton ni cuando fuímos al Shopping del Sol.

Estuviste quietita y tranquila, como toda una señorita. Luego, pasamos Sofi, tu papito, Poro, tú y yo, una apacible tarde.

Pero ahora, mamita, estás inquieta. Pronto te bañaré y luego, iremos a la camita.

Tu vida transcurre tranquila al lado de las personas que más te queremos, en este oasis que es nuestra casa, en este oasis que construimos para tí.

En el mundo, Allegra, las cosas están que arden...y no lo digo sólo por el calentamiento global, por el cual hasta la Iglesia está preocupada, lo digo por los secuestros, por los atentados, por las luchas políticas y económicas y por la explosión tecnológica.

Dos días antes de nacer tú, Allegrita querida, el super avión Airbus 380 realizó su vuelo inaugural desde Singapur: ese evento marca, con creces, el desarrollo tecnológico del año que se nos va.

Un avión sin igual, hasta el momento, el más grande jamás construido, un avión que tendrá tu edad y que se desarrollará junto a tí.

En Argentina, una esposa recibe de manos de su esposo, la presidencia de la República; en Colombia, una mujer sufre hace seis años, junto con otras personas, un terrible secuestro; en Venezuela, a un loco le frenan la posibilidad de perpetuarse en el poder; en Bolivia, el gobierno indígena, tiene nueva Constitución; en nuestro país, los partidos políticos están eligiendo a sus cabezas, de cara a las elecciones generales del próximo año.

Todo eso pasa en diciembre de 2007, a pocas semanas de despedir al año: un año 2007 que se termina sin ton ni son para algunos, con penas para otros y con la alegría más grande del mundo para mí: tú, Allegrita.

Sigue tomando la lechita y sigue creciendo hijita de mi corazón, sigue mirándome con tus hermosos ojitos azules y sigue así de angelita, que tu mamita velará tu sueño y te preparará para la vida futura, una vida futura mucho mejor que la actual.