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Lugar: Asuncion, Paraguay

lunes, agosto 07, 2006

El alma de la raza

Se dice que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece y eso, definitivamente, puede apreciarse en el siguiente ejemplo, refiriéndonos al pueblo paraguayo.

En un mundo cada vez más rápido y competitivo, unas personas recibieron SEIS MESES atrás, una interesante oferta de compra de una propiedad: los compradores iban a pagar un valor superior al valor real de la misma y, para conseguir ese dinero, iban a solicitar un crédito en un banco y viajar hasta este inhóspito lugar.

Qué creen que podrá decirme Allegra cuando le cuente que los vendedores, que viven en las condiciones más precarias que un ser humano medianamente limpio pudiera imaginar, no movieron un sólo dedo para tener la propiedad en condiciones aptas para la venta y malograron el negocio?

Estoy seguro que en su tierna cabecita jamás entrará una cosa así y, espero que no jamás lo haga!!!...válgame Dios si mi Allegra me sale "paraguayita"!!!!!...deseo más para ella.

No me malinterpreten...adoro a mi país y daría lo que fuera para verlo floreciente pero, francamente, ciertas cosas no se entienden.

Este pequeñísimo ejemplo demuestra con creces cómo piensan, sienten y viven diariamente seis millones de paraguayos que, a pesar de tantos castigos económicos, sociales y políticos, siguen tolerando con una pasmosa pasividad que la vida y que los gobernantes les den "el paseo" de sus vidas.

1 Comments:

Blogger Daniel de Witt said...

Hola. Muy bueno el blog. Te saludo desde Buenos Aires, Argentina.
Lo que decís, aunque triste, se repite en muchos lugares de Sudamérica, Argentina incluida.
Es la consecuencia de tantas dictaduras, de tanta falta de libertad, de tanta censura a la iniciativa desde tiempos inmemoriales.
Nuestros países tienen la independencia formal, pero aún no la real. Mal que nos pese.
Un abrazo, y te invito por mi blog.
Prometo repetir la visita.

4:13 p. m.  

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